La revancha.
La revancha (Muajajajaja!)
Te habías levantado tarde, no habías desayunado, el sueño te carcomía y llegabas tarde a tus clases en el Británico, ¿qué podría ser peor?
Tu pelo, muy despeinado y leonizado, se movía de un lado a otro; mientras que tus piernas corrían a todo lo que daban. Ni siquiera saludaste a los porteros, simplemente golpeaste con tu mochila a todo el que se interpusiera entre el ascensor y tú.
Presionaste el botón que se abriera, afortunadamente(o eso pensaste) no había nadie. Todo el ascensor para ti sola.
El aparato comenzó a moverse suavemente, como siempre, y pensaste que parecía como si se hubiera detenido. Moviste tu pie inquieta, ¿es qué acaso esta cosa se podría demorar más?
Un minuto, dos, tres… Viste tu celular y casi te desmayas al pensar que habías estado 5 minutos metida en ese ascensor. Ahora entendías por que comenzaba a hacer un calor insoportable y poco a poco el aire te comenzaba a faltar. Apretaste el botón de emergencias, pero nada ocurrió. Shit…
Y como por arte de magia, o maldición, las luces comenzaron a tintinear. ¿Nadie se daba cuenta de que el ascensor no funcionaba y que había alguien adentro?
Poco a poco comenzaste a descender, hasta quedarte sentada en el piso, hiper ventilando. Y así terminaría la vida de Marcela Damonte Cayo, la joven que murió encerrada en un ascensor. Sonreíste con ironía y cerraste los ojos resignada.
---
Aún falta, pero ahora no tengo más tiempo, so...
Te habías levantado tarde, no habías desayunado, el sueño te carcomía y llegabas tarde a tus clases en el Británico, ¿qué podría ser peor?
Tu pelo, muy despeinado y leonizado, se movía de un lado a otro; mientras que tus piernas corrían a todo lo que daban. Ni siquiera saludaste a los porteros, simplemente golpeaste con tu mochila a todo el que se interpusiera entre el ascensor y tú.
Presionaste el botón que se abriera, afortunadamente(o eso pensaste) no había nadie. Todo el ascensor para ti sola.
El aparato comenzó a moverse suavemente, como siempre, y pensaste que parecía como si se hubiera detenido. Moviste tu pie inquieta, ¿es qué acaso esta cosa se podría demorar más?
Un minuto, dos, tres… Viste tu celular y casi te desmayas al pensar que habías estado 5 minutos metida en ese ascensor. Ahora entendías por que comenzaba a hacer un calor insoportable y poco a poco el aire te comenzaba a faltar. Apretaste el botón de emergencias, pero nada ocurrió. Shit…
Y como por arte de magia, o maldición, las luces comenzaron a tintinear. ¿Nadie se daba cuenta de que el ascensor no funcionaba y que había alguien adentro?
Poco a poco comenzaste a descender, hasta quedarte sentada en el piso, hiper ventilando. Y así terminaría la vida de Marcela Damonte Cayo, la joven que murió encerrada en un ascensor. Sonreíste con ironía y cerraste los ojos resignada.
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Aún falta, pero ahora no tengo más tiempo, so...
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